Linux Mint 17 y 17.1 experiencia de uso

En primer lugar, debo decir que actualicé Linux Mint 17 a 17.1, principalmente por una nueva versión del escritorio Cinnamon, y el proceso resultó totalmente fluido y sin problemas. Solamente hubo alguna dificultad para actualizar algunos repositorios (ppa, Paquetes Personales de Aplicaciones) y unas pocas aplicaciones. El desempeño del sistema operativo lo siento más fluido y liviano que la versión anterior. Seguí estas instrucciones en modo gráfico. Mediante la terminal, no me fue posible hacer la actualización siguiendo las instrucciones de este blog.

En segundo lugar, comencé a usar Linux Mint de manera casi exclusiva como sistema operativo debido al fin del soporte de Windows XP. Mi experiencia de uso durante los últimos meses ha sido bastante satisfactoria, con una excepción como detallo a continuación:

• Me sorprende el avance de Linux durante los últimos años. Mint es una de las distribuciones derivadas de Ubuntu que busca ser fácil de utilizar e instalar. 
• En la actualidad es muy simple montar (además de tener acceso completo) a una partición NTFS de Windows en Linux. Hace 5 o 6 años era complicado, había que instalar un programa y este tenía fallos constantes. Y antes de eso se utilizaba la temida consola. 
• El entorno gráfico es agradable, fácil de utilizar y personalizar con una distro como Linux Mint (escritorio Cinnamon). 
• Wine y PlayOnLinux han avanzado bastante y se facilita la instalación de programas de Windows en Linux, incluyendo el M.S. Office o programas para pdf como Foxit Reader. Debo indicar sin embargo que en un segunda instalación que realicé tuve problemas con PlayOnLinux y tuve que utilizar solo Wine para instalar varios programas de Windows. 
• Los problemas con drivers se han reducido de manera notable. Un escáner que no podía utilizar con Windows 7 porque no actualizaron los drivers, funciona sin instalar nada. Una datacard para conectarse a Internet no requirió de ninguna instalación, a diferencia de Windows.
• Un aspecto que resultó una mala experiencia fue la instalación del escritorio XFCE en Linux Mint con Cinnamon. Desapareció del menú la opción para personalizar la ventana de entrada. Posteriormente intenté instalar el escritorio de la distro Bodhi Linux, sin embargo esto eliminó la posibilidad de ingresar al instalador de aplicaciones Synaptic y a Orígenes del software, con este último hubiese tenido que remover el ppa que me estaba causando problemas.
  Anteriormente solo tenía instalado Linux como una curiosidad o para emergencias en Windows. En la actualidad es mi sistema operativo predeterminado.
  Pienso que a este ritmo, al igual que ocurrió con Android, es posible una mayor implantación de Linux en el escritorio. Si bien es un chiste lo de este año es el de Linux en el escritorio, eso se está acercando y será cuestión de un par de años para ampliar el uso de Linux.